Los países que integran el G7, en una declaración conjunta, han anunciado su compromiso para "actuar urgentemente e intensificar las sanciones y otras medidas que incrementen los costes de las acciones rusas".
El motivo, el apoyo de Rusia a las milicias prorrusas sublevadas en el este de Ucrania. El G7 defiende además la necesidad de garantizar unas elecciones pacíficas en el país el próximo 25 de mayo.
Aunque los siete miembros del grupo actuarán de forma coordinada, cada país determinará qué sanciones impondrá sin que tengan que ser idénticas. "Hemos acordado que nos moveremos rápidamente para imponer sanciones adicionales a Rusia. (...) Aunque continuamos preparando y coordinando sanciones más amplias, subrayamos que la puerta sigue abierta para una solución diplomática a esta crisis sobre las bases del acuerdo de Ginebra. Urgimos a Rusia a unirse a nosotros en el compromiso por ese camino", continúa la declaración.
Los jefes de la diplomacia de EE.UU., Rusia, la Unión Europea (UE) y Ucrania sellaron un acuerdo el 17 de abril en el que convinieron disolver las milicias irregulares prorrusas que se han sublevado contra el Gobierno ucraniano a cambio de promesas de amnistía y más autonomía para las regiones rusohablantes del este de Ucrania.
Sin embargo, EE.UU., Ucrania y la UE consideran que Rusia no está dando pasos para cumplir el acuerdo por lo que han decidido incrementarán la presión sobre el Kremlin con nuevas sanciones.