En Idomeni, los refugiados ya son completamente conscientes de que Europa les ha abandonado. Saben que ya no hay más salida y empiezan a organizarse para decidir qué hacen. Sus opciones son dos: o se van a los centros de refugiados griegos o directamente se echan a los brazos de las mafias para poder entrar.
Los refugiados de Idomeni pierden la esperanza