Los hermanos Kouachi no sabían que tenían un rehén pero allí estaba Lilian, un grafista de 27 años, que consiguió esconderse dentro de la imprenta en la que los yihadistas se atrincheraron. Aguantó 54 horas en la misma nave con los terroristas del ataque a Charlie Hebdo y fue capaz de aportar información vital a la Policía.