El presidente francés, François Hollande, ha interrumpido la tercera reunión de crisis con los miembros de su Gobierno ante la toma de rehenes en Dammartin-en-Goele, al noreste de París y se ha trasladado al ministeiro del Interior para seguir la operación. Asimismo, ha dicho que la manifestación en repulsa del atentado está abierta a todos. También ha destacado que tiene confianza en el país y ha defendido la necesidad de garantizar la seguridad: "Francia ha mostrado su gran capacidad para unirse. Debemos asegurar que los franceses puedan vivir juntos, en seguridad, para el futuro".
Hollande: "Francia está en shock"