Los datos de participación ascienden a un porcentaje superior al 80% del electorado, una cifra superior a la registrada en los últimos comicios, cuando a esa hora había votado un 65% del total.

El Consejo Electoral puso a disposición de los ciudadanos unos 10.000 centros de votación, algunos en colegios pero otros en estaciones de tren, museos, edificios emblemáticos o incluso cafeterías.

El miedo a una posible injerencia en el resultado de los comicios por parte de informáticos rusos ha propiciado que el Gobierno holandés evite los ordenadores conectados a Internet y lleve a cabo un recuento manual de los votos.

El Parlamento holandés tiene 150 diputados y, para gobernar, se requiere un mínimo de 76 escaños. Cada escaño equivale al voto de 62.829 personas y a estas elecciones se presentaron 1.114 candidatos.