La tragedia ha desatado multitud de protestas en diferentes puntos del país y los sindicatos han convocado un paro laboral. Turquía tiene la peor tasa de siniestralidad laboral de Europa, con una media de tres obreros muertos al día, y los accidentes mineros son un problema crónico.
El Gobierno de Turquía eleva a más de 280 el número de fallecidos tras la explosión en una mina