El Gobierno quiere fomentar que los ciudadanos denuncien a musulmanes si notan síntomas de radicalismo. Se trata de una medida polémica, que se está estudiando según admite el ministro del Interior. Se pediría colaboración a profesores, médicos y trabajadores sociales en cárceles, para que alerten a las autoridades. Izquierda Unida denuncia que se crearía un estado de sospecha general.
El Gobierno quiere que los ciudadanos denuncien a musulmanes sospechosos