Cientos de personas siguen protestando en la calle por la puesta en libertad sin cargos de Darren Wilson, el policía blanco que mató al adolescente negro Michael Brown. Las protestas han llegado hasta los centros comerciales, donde los manifestantes han forzado el cierre de establecimientos. También se han extendido a ciudades como Los Ángeles, Nueva York o Chicago. Barack Obama ha llamado a la calma, pero la indignación no cesa tras una semana de infarto y Ferguson continúa en pie de guerra contra la discriminación racial.
Ferguson continúa en pie de guerra contra la discriminación racial por la sentencia del 'Caso Brown'