Creía que lo iban a felicitar por el trabajo que había hecho y acabó esposado, en un centro de detención juvenil y declarando ante la Policía. Diseñó un reloj pero su profesora creyó que era una bomba y avisó a la Policía. Ese chico tiene 14 años, es musulmán y estudia en un instituto de Texas, en EEUU de donde por cierto, pese a todo, lo han expulsado tres días.