En pleno baño de masas en Estambul Erdogan insta a Obama que le entreguen ya a Fetullah Gülen: "Una vez más vuelvo a decirle: entréguenos a esa persona que está en Pennsylvania. Hago un llamamiento a Estados Unidos, si somos socios estratégicos, si somos socios modélicos, por favor atiendan esta petición, porque nosotros os entregamos a todos los terroristas que reclamáis".

El jefe de la diplomacia estadounidense pide que Turquía aporte pruebas de la implicación del clérigo en la intentona golpista. Kerry también ha negado tajantemente cualquier implicación de su gobierno en el alzamiento militar, responde así a las acusaciones lanzadas por el ministro de trabajo turco.

La tensión entre Ankara y Washington ha aumentado tras el cierre de la base aérea de Incirlik, clave en la campaña de bombardeos estadounidenses contra Daesh en Siria. Turquía es un aliado fundamental para Occidente, no sólo por ser el puente entre Europa y Asia, también es el segundo mayor ejército de la OTAN y el gendarme que está impidiendo la llegada de refugiados a Europa.

"La UE ha delegado parte del control de su frontera exterior a Turquía desde marzo de este año para que se queden allí los refugiados y no lleguen sobre todo a Alemania". Factores que explican que Erdogan sea un aliado preferente pese a su deriva autoritaria y su vulneración de las libertades. Una más de las amistades peligrosas de Occidente que seguirán siéndolo pese a la oleada represiva tras el golpe fallido.