El candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, ha amagado con invitar al debate presidencial a Gennifer Flowers, una mujer que en 1992 dijo haber tenido un romance con el entonces candidato presidencial Bill Clinton.
La directora de campaña del magnate, Kellyanne Conway, ha explicado en CNN que se trata de una advertencia a la candidata demócrata, Hillary Clinton, para que sepa que pueden invitar a personas cuya presencia le afecte.
Sin embargo, ha matizado, "la campaña no la ha invitado oficialmente ni se prevé que acuda como invitada de la campaña de Trump". El magnate neoyorquino ha lanzado la amenaza en un mensaje de la red social Twitter, en reacción al anuncio de que el multimillonario Mark Cuban, uno de sus críticos más feroces y que apoya a Clinton, estará sentado en primera fila en el debate.
"Si el bobo Mark Cuban del fracasado 'Benefactor' quiere sentarse en primera fila, quizás yo ponga a Gennifer Flowers a su lado", ha escrito Trump en Twitter. La supuesta examante de Bill Clinton no ha tardado en responder: "Hola Donald, sabes que siempre estaré de tu parte y estaré en el debate indudablemente".
La campaña de Hillary Clinton ha emitido un comunicado para defender que la candidata demócrata "planea usar el debate para debatir los asuntos que afectan a la vida de los ciudadanos". "No sorprende que Donald Trump haya elegido un camino diferente", ha señalado su directora de comunicación, Jennifer Palmieri.
Clinton y Trump llegan virtualmente empatados a su esperado primer debate, que tendrá lugar en Nueva York, según un nuevo sondeo nacional publicado por Washington Post y ABC News.
Ocho de cada diez votantes planean ver el debate, según el sondeo del Post, y un 44% cree que Clinton lo ganará, frente al 34% que cree que Trump saldrá victorioso.