Se llama Eurohawk, un dron capaz de volar hasta 30 horas sin repostar. Los estados de la Unión Europea están dispuestos a invertir en su desarrollo, salvo Reino Unido, que prefiere comprarlos fuera. España ha apostado por el proyecto comunitario.
A través de la agencia europea de Defensa, España y los países involucrados en el proyecto van a invertir 5.000 millones en los próximos 10 años. Quieren así recortar la distancia tecnológica con Israel y Estados Unidos, actuales líderes en la venta drones.
En los últimos 12 años, Alemania se ha volcado en el Eurohawk invirtiendo 600 millones de euros, pero necesita mejoras para poder implantarse como el dron de Europa.
Europa también necesita una regulación para que se puedan sobrevolar los diferentes espacios aéreos comunitarios. Un reto que va a revolucionar las estrategias europeas de Seguridad y Defensa.