El Acuerdo de Schengen, que permite la libre circulación de personas entre los países europeos, podría estar en peligro con la crisis de los refugiados. La colocación de nuevas fronteras para Europa supondría ya no solo una ya no sólo un perjuicio para los refugiados, sino una detracción de la economía de entre 7.000 y 18.000 Millones anuales del PIB.