Érase una vez una chica detenida por posesión de droga, comportándose como si estuviera bajo sus efectos, y un juez con pocas ganas de tonterías. El magistrado Jorge Rodríguez impone a la joven, Penélope Soto, la fianza estándar: 5.000 dólares. "Adiós", se despide la joven del juez.
Su chiste hispánico hace tanta gracia al juez, que la hace volver para un bis. Y de paso, le duplica la fianza. "Por el cargo uno, serán 10.000 dólares", anuncia el juez. Y la joven, que piensa 'de perdidos al río', le hace una 'peineta'. "Que te jodan", le dice la joven al juez. El magistrado no lo duda ni un momento: desacato a la autoridad, 30 días en la prisión del condado. Y aquí se acabaron los chistes de la joven.
TODO FUE GRABADO POR LAS CÁMARAS DEL JUZGADO