Los niveles de cianuro en las aguas ubicadas cerca del lugar de la explosión de Tianjin están 277 veces por encima de lo aceptable, aunque el agua potable es segura.
El gobierno local reubicará las plantas químicas para alejarlas de la zona afectada por la explosión. Las centrales serán trasladadas a la zona industrial de Nangang, ubicada a unos 25 kilómetros.
El vicealcalde de la localidad, He Shushan, ha afirmado que las sustancias químicas almacenadas en la empresa que explotó han sido identificadas, según ha informado la agencia china de noticias Xinhua.
He ha indicado que el almacén contaba con alrededor de 40 sustancias, entre las que figuran 1.300 toneladas de compuestos de óxido, 500 toneladas de materiales inflamables y 700 toneladas de sustancias tóxicas, especialmente cianuro de sodio.
Según estas informaciones, la mayoría de las sustancias han sido localizadas en el lugar de la explosión, alrededor de la cual se han colocado ataguías especiales para reducir el riesgo de contaminación. Pese a ello, se han encontrado unos cien kilogramos de químicos en un radio de tres kilómetros.
Las explosiones registradas la semana pasada han generado un malestar entre la población de la zona. Miles de ciudadanos fueron desalojados de las áreas aledañas, destruidas por los efectos de las potentes deflagraciones.
Cientos de personas han reclamado al Gobierno que les indemnice por los daños causados o les entregue propiedades equivalentes a las destruidas. El Gobierno chino ha abierto una investigación sobre el responsable del organismo que vigila la seguridad laboral, aunque sin vincularlo abiertamente a las explosiones de Tianjin.