Las necesitan para combatir al enemigo, pero no les facilitan el trabajo. Casi sin poder distinguir el objetivo, aprenden a matar, utilizando fusiles, armas cortas o explosivos, con el velo.
Para ellas, es más fácil pasar desapercibidas en un control militar. La organización terrorista Al Qaeda lo sabe y utiliza ese recurso. El año pasado uno de sus líderes fue capturado cuando intentaba esconderse disfrazado de mujer.
En Rusia, en los últimos diez años, las mujeres han sido las protagonistas del 50% de los atentados, por ello son 'viudas negras' y 22 de ellas fueron las causantes de la masacre del teatro Dubrovka, que dejó 117 muertos.
Una de las dos mujeres que se inmolaron en el metro de Moscú, era una joven de 17 años, viuda de un rebelde islamista.
Están dispuestas a morir por la Yihad y si funcionan, tal vez se lo piensen más antes de lapidarlas.