Bradley Maning no es culpable de ayudar al enemigo. Así lo dice el veredicto tras haber pasado tres años en la cárcel por filtrar documentos secretos a Wikileaks. La juez le ha considerado culpable de otros 20 cargos que podrían costarle 20 años de prisión. Se salva de la cadena perpetua, pero la sentencia se dará a conocer en unos días.