Pierluigi Bersani, líder de la coalición de centroizquierda, ha rechazado cualquier tipo de alianza con el partido Pueblo de la Libertad de Silvio Berlusconi, por lo que la única solución que queda es pactar cada ley con Beppe Grillo dado que el apoyo de los senadores del partido del presidente del Gobierno saliente Mario Monti no bastarían.
Por ello, en su primera aparición tras las elecciones, Bersani reconoció que aunque fueron los primeros no se han ganado estas elecciones, por lo que lanzó el guante a Grillo: "Han afirmado siempre que nos querían mandar a todos (los políticos) a casa, pero ahora están también ellos. Deben tomar la responsabilidad. Qué digan lo que quieren hacer para este país".
Por su parte, Beppe Grillo, que en campaña electoral defendía que no firmarían alianzas con nadie, realizó un tímido acercamiento afirmando: “"Veremos lo que propone Bersani, ley a ley, reforma a reforma. Tampoco es que estemos contra el mundo". También aseguró que el modelo en Sicilia es “algo maravilloso”.
Bersani presentó este martes un programa de cuatro puntos que podría ser compartido por Grillo para salir momentáneamente de la parálisis: reformas institucionales, reforma de la política y sus costes, la ley sobre los partidos políticos y moralidad pública y privada. En definitiva, un programa para cambiar algunas leyes y prepararse para nuevas elecciones.
Durante los próximos días se procederá a la formación de las dos Cámaras y a la elección de los presidentes y se constituirán los grupos parlamentarios, y sólo el 21 de marzo el presidente de la República, Giorgio Napolitano, comenzará la consulta con los representantes políticos para asignar la formación del Gobierno.
Queda de este modo tiempo para conseguir alcanzar un acuerdo para que Grillo vote la confianza al Gobierno que presentará Bersani y empiece la legislatura, y que quizá suponga el primer escollo, ya que será difícil encontrar los dos tercios que se necesitan para la elección del nuevo presidente de la República.