Abdul vendía bolígrafos por la calle con su hija en brazos hasta que alguién le tomó una foto, que se hizo viral y se inició una campaña de crowdfunding. Con el dinero recaudado, montó un restaurante y una panadería donde sus 16 empleados son refugiados sirios.
Abdul, el refugiado sirio que pasó de vender bolígrafos en la calle a ser empresario