El Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) difundido por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) se ha situado en 71,5 puntos, frente a los 77,7 puntos que registró en enero y retorna a la senda descendente que marcó en diciembre de 2013.
La caída del indicador se produce por el retroceso en 7 puntos de la valoración sobre la situación actual y por la bajada en 5,4 puntos de las expectativas a futuro, sobre todo por las relacionadas con el mercado laboral.
El índice de valoración de la situación actual se situó en febrero en los 55 puntos arrastrado por la percepción más negativa de los consumidores sobre las posibilidades de encontrar un empleo actualmente, mientras que la valoración sobre la situación de los hogares se mantuvo prácticamente estable. El índice de expectativas alcanzó el mes pasado los 88 puntos y bajó 5,4 puntos por el retroceso sobre la percepción del futuro de los hogares y del mercado laboral.
El ICC sigue estando por debajo de los 100 puntos que marcan el límite entre una percepción favorable y optimista, y una negativa y pesimista. Asimismo, el 60 % de los entrevistados por el CIS considera que la situación actual de la economía española es peor que hace seis meses y que es más difícil encontrar un puesto de trabajo.
El 44 % cree que la economía familiar ha empeorado sobre todo por el alza continuada de los precios (lo piensan el 42 % de los encuestados) y porque que creen que algún miembro de su hogar se quedará en paro (lo piensan el 25,4 %). Cuatro de cada diez personas confiesan que les resulta difícil llegar a final de mes y han tenido que echar mano de sus ahorros, mientras que el 23 % asegura que han tenido que contraer deudas.