Paul Scholes, legendario futbolista del Manchester United, dijo que si el francés Antoine Griezmann, del Atlético de Madrid, se pone a tiro, el United debería ficharlo como hizo con Paul Pogba, por que el pagó 120 millones de euros.

"En el United siempre hay presión para ganar, la Liga, la Liga de Campeones. Si Griezmann se pone a tiro, ¿por qué no aprovecharlo? Sobre todo si nuestros jóvenes no están a ese nivel", dijo en una entrevista publicada en la revista francesa "So Foot" cuando le preguntaron si el United podría volver a pagar un cuantía como la que desembolsó por Pogba.

Scholes, de 42 años y retirado desde 2013, se refirió a la relación que mantuvo con su antiguo técnico Alex Ferguson y se refirió a otros, como el actual entrenador del United, José Mourinho, de sus influencias futbolísticas y del Athletic de Bilbao de Marcelo Bielsa.

"Creo que el Paul Scholes de sus últimos años se parece al Toni Kroos de hoy. Un jugador que controla el juego desde el centro del campo, que recula para recibir el balón, que dicta el tiempo de juego, que marca", señaló.

Ganador de la Liga de Campeones en dos ocasiones (1999 y 2008) y 11 veces de la Premier League, el legendario jugador contó que Ferguson nunca dudó de sus capacidades, a pesar de ser un medio bajito (1,68 metros).

"Es cierto que yo era bajito, sin mucho músculo, más bien huesudo, pero creo que, de todas formas, vio cualidades en mí (...) Su fuerza como entrenador era juzgarte por lo que hacías en el campo", no por ideas preconcebidas, destacó el exfutbolista, quien confesó que su físico sí generó dudas en las categorías inferiores.

Scholes contó que él era capaz de ver jugadas que "la mayoría no veía" y de hacerlo "centésimas de segundo antes", lo que le permitía tener la impresión de "tener más tiempo" para manejar el balón.

De entre sus referencias como centrocampistas, citó a Zinedine Zidane, Rivaldo, Xavi, Iniesta, Sergio Busquets, Roy Keane -con el que jugó-, Toni Kroos y Bryan Robson.

También confesó que Ferguson le pedía esfuerzo en el robo de balón, pero sin caer en lo impulsivo, como le sucedía con frecuencia, lo que le valió en la Premier 97 tarjetas amarillas y cuatro rojas en 499 encuentros.

"Si hubiese sido español no tendría que haber hecho entradas. Tendría todo el rato el balón", comentó entre risas. El exjugador, que ya no está vinculado al club en el que pasó toda su carrera, opinó que la llegada de Mourinho ha sido positiva para el United porque su estilo de juego es "más agradable", comparado con el de las dos anteriores temporadas.

El mismo día en el que el United se mide en los dieciseisavos de la Liga Europa al Saint-Etienne francés, Scholes evocó su último encuentro europeo con el United, en Bilbao ante el Athletic el 15 de marzo de 2012, unos dieciseisavos de final de la Liga Europa que vivió desde el banquillo.

"Me impresionó la intensidad del equipo de Marcelo Bielsa. En los dos partidos quizá haya sido el equipo más fuerte físicamente, más agudo que he podido ver en mi vida. Nunca vi a un equipo correr tanto, presionar tanto. Estuvieron brillantes", concluyó.