Jordi Alba se dañó la parte posterior de su muslo izquierdo. Lo sintió en el primer cuarto de hora del partido entre Italia y España, y lo comunicó al banquillo para que de inmediato Julen Lopetegui mandase a calentar al madridista Nacho Fernández.

Aguantó Jordi Alba hasta los 20 minutos de partido, cuando se dejó caer sobre el césped al no poder aguantar más y pedir que se ejecutase el cambio. Era el día en el que cumplía 50 partidos con la Roja.