Nadie sabe qué pasará en el mes de junio cuando LaLiga llegue a su fin, pero el Atlético está firmando un arranque en el que de poco sirve decir que tiene una de las mejores plantillas de su historia o incluso la mejor que ha tenido. El equipo de Simeone ha realizado, en estas cuatro primeras jornadas, su peor inicio de campeonato desde aquel ya lejano 2009-10, donde tan solo sumó dos puntos de 12 posibles.

No suena ni mucho menos bien el dato, menos aún cuando ese equipo estaba creado para entrar en Champions y ahora, tras el gasto en fichajes y la gran cantidad de dinero que se le paga a Griezmann, ese objetivo se queda corto. Y aunque lo importante es el final, el Atlético lleva siete puntos menos que el Barça, líder de una competición que ganó en la 2013-14 y que aspira a volver a ganar por la inversión realizada.

Es, claramente, el peor comienzo de los rojiblancos desde que Simeone está en el banquillo. Supera, negativamente, los dígitos marcados en la 2017-18 y en la 2016-17, aunque en ambos casos los pupilos de Simeone se rehicieron para acabar luchando por el título en el caso de la campaña pasada. Incluso el comienzo con Gregorio Manzano en el banco fue mejor que el protagonizado este curso.

Y es que desde la 2009-10 no se recuerda algo parecido. Esa temporada, que comenzó con Abel Resino en el banquillo y con el equipo en Champions, acabó con la UEFA en las vitrinas del Calderón y con Quique Flores como técnico. El comienzo fue menos alentador, con dos puntos gracias a los empates ante Racing y Almería y las dos derrotas, abultadas, contra Málaga y Barcelona. En Liga terminaron con 47 puntos, lejos de la zona Champions marcada como objetivo en un principio.

Esa plantilla contaba con futbolistas como Agüero, Forlán, Simao, Reyes, Domínguez, Perea, Leo Franco, Jurado, Assunçao... y la inversión realizada fue muy inferior a la de este verano. Lo peor, más que los puntos sumados a estas alturas, es la imagen dejada y los errores tanto en ataque como en defensa. Tres goles en cuatro partidos es un escaso bagaje, y además Oblak ya ha recogido un total de cuatro esféricos de su portería.

Mucho tiene que mejorar este Atlético para sumarse al tren de una Liga que, de momento, tiene a siete puntos. El comienzo no invita a pensar en visitas a Neptuno, pero quién sabe lo que puede pasar en el 'partido a partido'.