La etapa 16 del Giro de Italia era una de las más duras de la ronda transalpina. Pasar por el Stelvio era un reto duro, un desafío que el cuerpo de Dumoulin no pudo aguantar y por el que se tuvo que parar a hacer sus necesidades de manera urgente.

Después de la etapa, que ganó Nibali a Landa y que le sirvió a Quintana para recortarle tiempo en la general, Dumoulin se mostró muy crítico con que ninguno de sus rivales le esperase deportivamente.

'La Gazzetta dello Sport' recoge su palabras, en las que acusa a Nairo de no tratarle de la misma manera que él le trató en Bérgamo. "Estoy enfadado, no entiendo el comportamiento de mis rivales. Me dijeron que querían ir a coger a Kruijswijk. Yo no hice lo mismo cuando Nairo se cayó en el descenso hacia Bérgamo, ¿quién me espero? Nadie. Esto es una mierda", lamentó Dumoulin.

Sin embargo, sus mensajes en las redes sociales son muy distintos, mostrándose "disgustado" por la etapa y negando que estuviese "enfadado o decepcionado" con los otros equipos "por no esperar". "No era momento de parar la carrera aunque la naturaleza me llamase", aseguró en su cuenta de Twitter.