Tras la reunión del Gobierno, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría ha subrayado que esta reforma legislativa supone "un paso importante para asegurar la máxima protección de los animales", y se ha referido, concretamente, a la experimentación científica, donde "siempre que sea posible -ha incidido- habrá que recurrir a alternativas".

El nuevo proyecto de ley amplía el ámbito de aplicación de las actuales normas de protección, que ahora sólo se aplicaban a animales vertebrados, de forma que se extiendan a determinados invertebrados, como los cefalópodos, y a determinadas formas fetales de los mamíferos.

La modificación esta motivada por la nueva legislación europea en materia de protección de los animales de experimentación y otros fines científicos, según la referencia del Consejo.El proyecto de ley establece además normas de actuación de las administraciones competentes para autorizare los proyectos de experimentación u otros fines científicos en los que se utilicen animales.

Para ello se fijan disposiciones específicas para regular cómo debe entenderse el silencio administrativo cuando se solicite dicha autorización.