De combustión a eléctrico: Del SS 100 al I-Pace, 70 años de transformación en Jaguar

Jaguar SS 100: 2.600 centímetros cúbicos, seis cilindros en línea, 100 caballos de potencia… Este era el corazón que animó al primer Jaguar de la historia. Batería de 90 kilowatios/hora, dos motores eléctricos, 400 caballos de potencia instantánea… Éste es el que mueve a la última creación de la firma inglesa, el Jaguar I-Pace.

Los separan 70 años. Siete décadas en las que la Humanidad ha vivido una evolución y desarrollo tecnológicos sin precedentes. Una etapa de la que estamos siendo testigos y protagonistas. Con millones de coches circulando por las carreteras de todo el planeta, plantear cambios es más una necesidad moral y de supervivencia que un capricho tecnológico. Desde aquel primer motor seis en línea hasta el ronco bramido del V8 del F-Type SVR actual, Jaguar ha estado siempre a la vanguardia con sus mecánicas de combustión. Tanto dentro como fuera de las pistas y carreteras. Con especial mención a los V12 de iconos como los E-Type o el XJ220.

Pero cimientos tan sólidos de una marca como Jaguar no se sustentan solo por sus modelos deportivos. El buen hacer, la calidad, el buen diseño y la distinción siempre han marcado sus creaciones. Más aún las más lujosas, como el actual XJ, heredero de toda una estirpe de berlinas de alto nivel. O los nuevos F y E-Pace, los últimos en llegar a la familia. Adaptar lo que conocemos a las nuevas tecnologías y fusionarlas es el primer paso, la primera fase. Lo que conocemos hoy en día como coches híbridos y eléctricos que, apoyados en los modelos existentes, plantean soluciones nuevas.

Es el caso del Jaguar i-Pace: El primer modelo de la firma inglesa nacido como eléctrico 100%. Con una morfología radicalmente nueva para la firma inglesa: una silueta coupé, con apariencia de SUV. Uno de los mayores retos con los coches eléctricos es que las baterías en el suelo aumentan la altura del conjunto. Por eso hemos desarrollado un vehículo SUV. Pero por lo demás, tienes más libertad por el tipo de plataforma, dónde los ocupantes disponen mayor espacio y tienes mayor libertad a la hora de diseñar un coche así comparado con uno convencional. Es muy divertido.

Eficiencia es la palabra clave a la hora de hablar de coches eléctricos. A diferencia de sus homólogos de combustión, cuyas mecánicas apenas alcanzan el 45% de eficiencia con pérdidas de energía por calor, rozamientos, los motores eléctricos más modernos rozan el 100%, haciendo un mejor uso de los recursos. Un modelo con 400 caballos de potencia, 480 kilómetros de autonomía, capacidad para que cinco pasajeros viajen cómodamente… y electrico. Su nombre: Jaguar i-Pace.