El cáncer sigue siendo una de las principales causas de muerte en el mundo. Solo en España, se calcula que durante 2022 se diagnosticarán más de 270.000 nuevos casos. La supervivencia está aumentando en todo el mundo gracias a la prevención y al desarrollo de nuevos tratamientos, pero todavía hay tipos tumorales que presentan un gran desafío. La investigación es crucial para conseguir revertir las cifras de fallecimientos y mejorar la calidad de vida de los pacientes.

Los propios investigadores e investigadoras explican la actividad que están llevando a cabo en 2022:

Yurena Vivas, en el Grupo de Metabolismo y Señalización Celular. Contrato Amigos/as del CNIO – Fundación Domingo Martínez. Yurena Vivas trabaja sobre la posible contribución de factores no autónomos en la progresión del cáncer pancreático: “Exploramos cómo el microambiente condiciona la transformación de las células sanas en células tumorales, más allá de la aparición de mutaciones o en combinación con ellas, en el contexto del carcinoma de páncreas”, explica.

Laura Nogues, en el Grupo de Microambiente y Metástasis. Investiga el uso del inhibidor de moléculas pequeñas NGFR (THX-B) como terapia anti-metastásica en el melanoma, solo o en combinación con las inmunoterapias actuales, así como los mecanismos subyacentes en estos procesos: “El objetivo principal de mi investigación es encontrar nuevas dianas para bloquear la metástasis del melanoma y evitar el desarrollo de resistencias a las terapias aplicadas”, señala.

Lluís Cordón, en el Grupo de Metástasis Cerebral. Estudia el desarrollo de la metástasis usando la tecnología de “organoides de cerebro”, una representación del cerebro del paciente, a fin de establecer estrategias efectivas para esta enfermedad: “La eficiencia farmacológica frente a distintos tipos de cáncer, alarga cada vez más la esperanza de vida de los pacientes, pero a la vez aumenta la incidencia de metástasis cerebral convirtiéndose en un problema clínico de gran relevancia y sin terapias efectivas. Nuestro objetivo es evitar que el tumor llegue a controlar los mecanismos de defensa del cerebro en su propio beneficio”, destaca.

Ana María Roncero, en la Unidad de Investigación Clínica de Cáncer de Mama. Trabaja para descubrir nuevas terapias contra el tipo de cáncer más frecuente en las mujeres: “Investigo con organoides tumorales derivados de pacientes con cáncer de mama metastásico con el objetivo de encontrar terapias precisas y personalizadas para pacientes con tumores de mama avanzado Triple Negativo (TNNBC) y hormonales positivos”, detalla.

Albert Harguindey, en el Grupo de Factores de Crecimiento, Nutrientes y Cáncer. Busca resolver la estructura básica de URI para entender su estrecha relación con el cáncer y poder proponer nuevas estrategias de terapia basadas en afectar a las interacciones de este complejo proteínico.

“Trabajo en dilucidar la estructura tridimensional y proveer un modelo atómico para el complejo de proteínas de la prefoldina unconvencional interactora de RPB5 (URI)”, concreta.

Diana Vara, en el Grupo de División Celular y Cáncer. Estudia cómo encontrar nuevas dianas terapéuticas para la prevención y el tratamiento de estas dolencias, mejorando la vida de los pacientes, puesto que los cambios en el metabolismo tienen implicaciones en cáncer y en otras enfermedades: “Analizo cómo MASTL-PP2A/B55, una vía de señalización involucrada en mitosis, regula el metabolismo”, resalta.

Federico Virga, en el Grupo de Oncología Experimental. Su investigación tiene como objetivo mejorar el tratamiento de estos tumores, que se encuentran entre los tipos de cáncer más agresivos y letales. “Mi proyecto se centra en cómo aumentar la respuesta antitumoral del sistema inmune en el contexto del cáncer de páncreas y pulmón inducidos por oncogenes KRAS”, explica.

Amigos/as del CNIO es una iniciativa puesta en marcha a finales de 2014 para acercar la investigación del cáncer a la sociedad y fomentar la filantropía como fuente de financiación adicional para la ciencia. Siete años después, Amigo/as del CNIO reúne a más de 2.300 donantes, entre particulares, empresas y asociaciones. Gracias a su generosidad y apoyo incondicional, el CNIO ha recaudado 2,8 millones de euros, destinados al Programa Internacional de Contratos Amigos/as del CNIO para retener talento joven en España, atraer talento internacional y abrir líneas de investigación novedosas contra el cáncer, sobre cuestiones tan esenciales como la metástasis, el cáncer infantil o los tumores renales y hepáticos, entre otras.