Muchas personas creen que la discriminación de género es una cuestión de percepciones equivocadas, pero cada vez hay más estudios que respaldan la realidad del problema.

El asunto es percibido a todos los niveles de la ciencia y también en algunas empresas internacionales que ya han creado grupos de reflexión sobre diversidad de género, como es el caso de un fabricante francés de neumáticos.

Según el informe de 2017 de la Unesco sobre "Mujeres en la Ciencia", la media de científicas es de 28 % pero pese a su creciente entrada en la universidad, "son relativamente pocas las que escogen una carrera científica" por obstáculos asociados a estereotipos y prejuicios al elegir campo de estudio. El porcentaje se reduce aún más en carreras tecnológicas o de ingeniería -frente a la biología o la investigación médica- donde están infrarrepresentadas, y también en la comparación entre el sector privado, mayoritariamente masculino, y el público, donde se concentra la presencia femenina.

Lo que sucede es que "las mujeres perciben la ciencia como un terreno de hombres y no consideran que haya hueco para ellas", según Eileen Ingham autora del exitoso proceso de descelularización para implantar tejidos en humanos y animales. Ingham, nominada junto a su compañero de equipo y marido, Jonh Fisher, al premio Inventror Europeo 2018 en la categoría de investigación, contó cómo en su universidad las científicas se lanzaron a las escuelas para contar a las niñas "lo apasionante que es este trabajo".

En nuestro país, varias organizaciones y empresas ya trabajan por impulsar el papel de la mujer en el ámbito científico. Por ejemplo, el CNIO, en colaboración con la Oficina de la Mujer en Ciencia del Centro, ha elaborado un vídeo que, mediante la metáfora del videojuego, busca llamar la atención sobre el número de obstáculos que todavía se encuentran las mujeres a medida que van desarrollando sus carreras y ha creado la campaña social #YoRompoTechoCristal.

Para su directora y miembro del Comité de Expertos de Constantes y Vitales, María Blasco, “las mujeres aún tienen menos oportunidades y esto es algo de lo que tenemos que ser conscientes. Debe ser un motivo de reivindicación y lucha para cambiar las cosas”. Además, una vez se está dentro de esta “oportunidad”, escalar en puestos sigue siendo complicado para las mujeres: “El techo de cristal es claro. Solo un hay un 18% de mujeres a la cabeza de centros de investigación en nuestro país”, confirma.

En laSexta, a través de Constantes y Vitales, también luchamos por poner en valor el talento femenino y la igualdad de género en el ámbito científico con el lanzamiento de la primera base de datos de mujeres investigadoras y tecnólogas.

En diciembre de 2015 la ONU proclamó el 11 de febrero Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia con el objetivo de romper las barreras que encuentran las mujeres y las niñas en el ámbito científico.

En 2016 llega a España la Iniciativa 11 de Febrero para promover la realización de actividades que conmemoren esta fecha, den visibilidad a la mujer científica y fomenten el interés de las niñas por la ciencia y la tecnología.