Estos datos se han publicado en 'Annals of Internal Medicine' en un trabajo que han realizado investigadores del Instituto de Investigación de Salud de Kaiser Permanente de Washington (Estados Unidos).
Desde la atención primaria tienen la oportunidad de ayudar a aquellos pacientes en riesgo de suicidio con una intervención temprana, porque el 40% de las personas que se suicidan acuden a un médico de atención primaria en el mes anterior a su fallecimiento, el porcentaje aumenta en el caso de al año anterior a la fecha del fallecimiento, siendo de un 75%.
El análisis
El análisis que realizaron los investigadores fue sobre un ensayo de implementación aleatorizado por grupos y por etapas, de tal modo que pudieran comprobar cómo de efectivo sería implementar la medida de atención al suicidio en la atención primaria a la hora de prevenir suicidios.
Para el estudio se escogieron 22 prácticas de atención primaria, y con ello querían probar un programa que mezcla la atención al consumo de sustancias, con la atención de problemas de salud mental como la depresión.
Las prácticas se fueron introduciendo gradualmente en el programa en siete 'olas'. Se determinó qué práctica se unía al programa primero de manera aleatoria. Después se evaluó a los pacientes anualmente sobre el consumo de alcohol, drogas y la depresión. Con la información recibida de la encuesta los médicos trataron de luchar contra estos problemas de manera temprana.
El modelo Zero Suicide, que busca la detección de la depresión, la evaluación de riesgos y la planificación de la seguridad es lo que llevó a que, 90 días después de estas visitas a la atención primaria, los intentos de suicidio se redujeron a 1,5 por cada 10000 visitas.
Estos datos son útiles para equipos de atención médica que estén pensando cómo responder a un paciente que informa sobre la tendencia suicida en los encuentros de atención primaria de rutina.