El neuroblastoma, uno de los cánceres más agresivos de la infancia, podría enfrentar una nueva esperanza terapéutica. Un estudio liderado por científicos del Instituto Karolinska y la Universidad de Lund (Suecia) ha conseguido transformar células tumorales en neuronas activas y sanas, frenando el crecimiento del tumor en modelos animales. El hallazgo ha sido publicado en la prestigiosa revista ‘Proceedings of the National Academy of Sciences’ (PNAS).

Este tipo de cáncer afecta principalmente a niños menores de cinco años y se origina en las células nerviosas inmaduras del sistema nervioso simpático. Es responsable de aproximadamente el 15 % de las muertes por cáncer infantil, especialmente en casos con metástasis, donde los tratamientos actuales no logran una curación efectiva ni una buena calidad de vida.

“Los niños que sobreviven a menudo sufren secuelas cognitivas graves debido a tratamientos muy agresivos”, explica Marie Arsenian Henriksson, profesora del Departamento de Microbiología, Tumores y Biología Celular del Instituto Karolinska. “Existe una necesidad urgente de nuevas terapias menos tóxicas”.

Una alternativa a la terapia estándar

El tratamiento actual de neuroblastoma incluye cirugía, quimioterapia, radioterapia e inmunoterapia, además de la llamada terapia de diferenciación, que busca inducir la maduración de las células tumorales hacia células más sanas. El fármaco más usado en este tipo de tratamiento, el ácido retinoico, tiene limitaciones: muchos pacientes no responden, y hasta la mitad de ellos desarrolla resistencia.

El nuevo enfoque investigado en Suecia consiste en inhibir dos enzimas antioxidantes cruciales para la supervivencia del tumor: PRDX6 y GSTP1. Estas enzimas ayudan a las células cancerosas a gestionar el estrés oxidativo, una consecuencia natural del metabolismo acelerado de los tumores.

“Al bloquear estas enzimas, observamos dos efectos: algunas células cancerosas mueren, y otras se transforman en neuronas completamente funcionales”, detalla Judit Liaño-Pons, coautora del estudio. “Esto interrumpe el crecimiento tumoral de manera significativa”.

Transformación celular y reducción del tumor

Los experimentos, realizados tanto en cultivos celulares como en modelos de ratón, demostraron que la combinación de inhibidores de PRDX6 y GSTP1 consigue detener la progresión del neuroblastoma. Este tipo de transformación celular, conocida como reprogramación tumoral, representa un enfoque innovador: en lugar de destruir todas las células tumorales con tratamientos agresivos, se intenta redirigir su desarrollo hacia células benignas y funcionales.

Uno de los fármacos utilizados ya ha sido reconocido por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA) como medicamento huérfano para el tratamiento de otra enfermedad, lo que puede acelerar su aplicación clínica en oncología pediátrica.

Próximos pasos: ensayo clínico

Aunque los resultados son prometedores, el tratamiento aún debe pasar por las fases reguladoras correspondientes. El equipo del Karolinska ya planea su ensayo clínico en niños, con el objetivo de evaluar su seguridad, tolerabilidad y eficacia real en pacientes con neuroblastoma avanzado.

“Este descubrimiento abre una nueva vía para tratar el cáncer infantil de forma menos agresiva y más específica, con la esperanza de mejorar no solo la supervivencia, sino también la calidad de vida de los pequeños pacientes”, concluye Henriksson.

Un nuevo enfoque para una enfermedad devastadora

El neuroblastoma sigue siendo una de las enfermedades más desafiantes de la oncología pediátrica. El desarrollo de terapias que reprograman el comportamiento celular del tumor, en lugar de destruirlo con toxicidad, marca un cambio de paradigma esperanzador, que podría aplicarse en el futuro a otros tipos de cáncer de difícil tratamiento.