Ciertos tipos de VPH pueden causar cáncer cervical, siendo los tipos VPH 16 y VPH 18 responsables de la mayoría de los casos. Debido a este vínculo causal, se han desarrollado pruebas sensibles para la infección por VPH para ayudar a identificar a las mujeres que tienen alto riesgo de desarrollar cáncer cervical.

Un equipo de investigadores en el Hospital e Instituto de la Universidad de Karolinska, en Suecia, junto con colaboradores en Estados Unidos, Eslovenia y Bélgica, han realizado un estudio para determinar el riesgo de enfermar de las mujeres si dan positivo al VPH, pero sus células cervicales no muestran ningún indicio de ser cancerosas (a través de una prueba llamada citología de base líquida, que es similar a la prueba de Papanicolaou [Pap] pero, según algunos informes, más sensible).

El estudio, publicado en la edición digital de 'CANCER', incluyó a 576 mujeres con hallazgos normales en la citología de base líquida del cuello uterino que fueron seguidas durante 9 años. Durante ese periodo de seguimiento, 92 de las mujeres desarrollaron cambios cervicales precancerosos de alto grado y 4 mujeres desarrollaron cáncer cervical. Estas 96 mujeres (casos) se compararon con 480 mujeres con hallazgos normales en la citología cervical de seguimiento y se compararon por edad (controles). Todas las 576 muestras cervicales de referencia se analizaron retroactivamente para detectar el VPH.

VPH 16 y 18, relacionados con un riesgo mayor de cambios precancerosos y de cáncer

Los investigadores encontraron que un hallazgo positivo de VPH era mucho más común entre los casos que entre los controles. Para las mujeres menores de 30 años, solo VPH 16 y VPH 18 estuvieron presentes significativamente más a menudo entre los casos que en los controles y, por lo tanto, se asociaron con mayor riesgo de cambios cervicales precancerosos y cáncer cervical. Para las mujeres de 30 años o más, otros tipos de VPH además de VPH 16 y VPH 18 confieren un riesgo significativo.

Las mujeres con cambios cervicales precancerosos deben recibir un tratamiento ginecológico adecuado para ayudar a prevenir el desarrollo de cáncer cervical invasivo, según los investigadores que también hacen hincapié en que las mujeres deben participar plenamente en la detección del cáncer de cuello uterino; para tener un conocimiento preciso sobre el VPH y el precáncer cervical y el cáncer; y recibir información continua sobre las pautas de detección del cáncer cervical a medida que evolucionan.