El estudio, realizado durante 13 años, se ha publicado en la revista 'Radiology' y muestra la mayor eficacia de las mamografías 3D, que, según la coautora del estudio, Liane Philpotts, detectan antes el cáncer, por lo que a las mujeres que se diagnostica con este tipo de mamografía les va mejor.
La DBT
La principal diferencia entre un tipo y otro es que una emite imágenes en 3D realizadas mediante imágenes tomadas desde distintos ángulos para poder recrear esta imagen, y la otra captura solo dos imágenes desde dos ángulos para realizar imágenes en 2D. La primera, la del DBT, al tomar las imágenes desde más ángulos, ayudan a detectar mejor el cáncer.
En 2011 los radiólogos de YSM en Yale New Haven Health (YNHH) incorporaron esta tecnología para la detección del cáncer de mama, por ello pudieron analizar 1.407 casos de cáncer de mama que se detectaron entre agosto de 2008 y julio de 2021, incluyendo 237.394 exámenes de detección de DBT y 35.544 exámenes de detección de diabetes mellitus.
Tras comparar los datos con datos demográficos de los pacientes, resultados de imágenes e informes patológicos pudieron concluir que la DBT tuvo una mayor tasa de detección de cáncer que la DM, de 5,3 frente a 4 por 1000 exámenes de detección. Estos datos, además, fueron sin conducir a un sobrediagnóstico de cánceres menos dañinos que no hacen peligrar la vida del paciente. La proporción de falsos positivos fue inferior en el caso de la DBT, donde la DM presentó un 10,6% de este tipo de casos, la DBT tuvo tan solo un 7,2% de estos datos, mostrando así una mayor eficacia de la DBT.
Philpotts ha calificado de beneficiosa esta prueba para la detección del cáncer de mama, porque no se sobrediagnotica el cáncer, pero si se detecta mejor y antes, por lo que la enfermedad está menos avanzada y es más fácil su remedio. Además, actualmente se está realizando un ensayo clínico aleatorizado para evaluar el impacto de la DBT.