La enfermedad de Parkinson es un trastorno neurodegenerativo que daña el sistema nervioso de manera crónica y progresiva, caracterizado por la pérdida o deterioro de las neuronas dopaminérgicas, responsables de producir la dopamina, una sustancia que transmite la información necesaria para realizar movimientos con normalidad.

En la actualidad, el párkinson constituye la segunda patología neurodegenerativa más común tras el alzhéimer, y afecta a entre siete y diez millones de personas en todo el mundo, pero sus causas no están claras.

Sin embargo, un estudio realizado por científicos españoles y publicado en la revista Nature, ha revelado una de las causas de la enfermedad a partir de un modelo animal con ratones modificados genéticamente, constituyendo el primer modelo animal conocido que recapitula la enfermedad de Parkinson en humanos.

Desde hace más de 30 años, los científicos achacaban la causa del párkinson al agotamiento de dopamina en los axones (estructuras delgadas y alargadas que transmiten el impulso nervioso), lo que altera el control del movimiento y genera síntomas como en temblor en reposo o la rigidez.

Sin embargo, esta investigación afirma que para que aparezcan los síntomas motores del párkinson, es necesaria la ausencia de dopamina en la región donde están los somas (el cuerpo de las células) de las neuronas.

Gracias a los resultados de esta investigación, se va a emprender un estudio clínico dirigido a tratar esa pequeña área del cerebro, denominada sustancia negra, donde se encuentra el cuerpo de las neuronas.

Los científicos han descubierto, además, que las neuronas afectadas por la enfermedad no mueren, sino que pierden algunas de sus propiedades y cambian su metabolismo, lo que abre las puertas al diseño de nuevos tratamientos destinados a recuperar su correcto funcionamiento.