El fármaco contra el Alzheimer lecanemab ralentiza un 27 % el deterioro cognitivo tras ser administrado durante 18 meses, según un estudio de fase 3 presentado en la 15 Conferencia sobre Ensayos Clínicos de la Enfermedad de Alzheimer (CTAD) y publicado en la prestigiosa revista 'The New England Journal of Medicine'.

"Los resultados demuestran que lecanemab ralentiza el deterioro cognitivo, lo cual es una buena noticia para los millones de pacientes y familias que padecen Alzheimer", ha comentado el cofundador y director científico de la Alzheimer's Drug Discovery Foundation (ADDF, por sus siglas en inglés), Howard Fillit.

La investigación sobre la causa del Alzheimer se centra sobre todo en el papel de dos proteínas.

La primera es beta amiloide, un fragmento de otra proteína más grande. Cuando estos fragmentos se agrupan, generan un efecto tóxico en las neuronas e interrumpen la comunicación entre células. Estos grupos forman depósitos más grandes llamados placas amiloides, que también incluyen otros desechos celulares.

La segunda son las proteínas tau y también parecen estar implicadas en la enfermedad. Participan en el sistema interno de apoyo y transporte de una neurona para llevar nutrientes y otros materiales esenciales.

En el Alzheimer, las proteínas tau cambian de forma y se organizan en estructuras llamadas ovillos neurofibrilares. Estos ovillos interrumpen el sistema de transporte y son tóxicos para las neuronas.

Dados los resultados publicados este martes, la ADDF considera que el lecanemab, que elimina el amiloide y cuya aprobación acelerada por parte de Estados Unidos está prevista para el 6 de enero de 2023, será "un paso positivo en el tratamiento del Alzheimer".

La CEAFA muestra prudencia ante los resultados del fármaco

La Confederación Española de Alzheimer (CEAFA) acoge con optimismo la posible llegada de un nuevo fármaco contra el Alzheimer, pero se muestra prudente sobre los resultados de lecanemab.

"Los resultados revelan una efectividad del 27%, que es infinitamente mayor que lo que tenemos actualmente por lo que, desde CEAFA creemos que la vía es seguir investigando. Seguir investigando por un lado para contar con un diagnóstico temprano, ya que estos fármacos, cuanto antes se administren mejor; y por otro lado, seguir investigando en este tipo de medicamentos para que ese porcentaje de efectividad aumente", advierten en un comunicado.

"Tras el fracaso de Aducanumab", rechazado por la Agencia Europea del Medicamento para su aprobación, CEAFA afirma que "si este fármaco realmente llega al mercado sería un punto de inflexión" ya que se" ganaría en calidad de vida de los pacientes y supondría un ahorro muy importante para los afectados y familias, pero también para el sistema".

Reacciones antes los resultados publicados

Aunque los datos se presentaron en una nota de prensa el pasado 28 de septiembre por las compañías responsables del fármaco, Eisai y Biogen, la comunidad científica estaba a la espera de la publicación de datos analizados por otros científicos, lo que se conoce como revisión por pares.

La jefa de Servicio de Neurología del Hospital Clínic de Barcelona, Raquel Sánchez-Valle, ha declarado a SMC España que "los resultados anunciados se mantienen tras la revisión por pares".

La experta ha aplaudido el "beneficio significativo del tratamiento con lecanemab a los 18 meses de tratamiento", ya que se ralentiza hasta un 27% el deterioro cognitivo, lo que indica que el estudio es exitoso porque "se diseñó para identificar una diferencia igual o superior al 25%".

En cuanto al efecto clínico del fármaco, Sánchez-Valle cree que "es modesto" y manifiesta que "será necesario disponer de datos a más largo plazo para conocer si este efecto clínico se mantiene, se incrementa o es transitorio para conocer su potencial impacto clínico".

El neurólogo e investigador del Grupo de Investigación en Fisiología de la Cognición y Prevención del Alzhéimer del IMIM-Hospital del Mar, Marc Suárez-Calvet, también ha declarado a SMC España que "el ensayo clínico demuestra su objetivo principal: existe un menor deterioro cognitivo y funcional en el brazo de tratamiento comparado con el de placebo".

"El estudio también demuestra que lecanemab reduce de forma importante el acúmulo de amiloide en el cerebro. También es mejor que el placebo en todos los objetivos secundarios estudiados, que incluyen otras escalas cognitivas y biomarcadores biológicos" y concluye que “se trata de un estudio bien diseñado, riguroso y que apunta a un efecto beneficioso de lecanemab en las fases iniciales del Alzheimer".

Un fallecido durante el ensayo clínico

Por otra parte, la revista científica 'Science' ha descrito la muerte de una voluntaria del ensayo a causa de una hemorragia cerebral masiva. Esta muerte, la segunda producida en el estudio con lecanemab, ha producido ciertas dudas sobre su seguridad en determinados pacientes.

La mujer sufrió un derrame cerebral y fue tratada con un anticoagulante, el activador tisular del plasminógeno (rtPA), que provocó inmediatamente la hemorragia. También tenía angiopatía amiloide cerebral (AAC), una enfermedad en la que el músculo liso de las paredes de los vasos sanguíneos del cerebro se sustituye gradualmente por depósitos de amiloide.

El lecanemab se dirige al amiloide y, según los expertos en AAC, su uso probablemente debilitó los vasos sanguíneos de la mujer, desencadenando la hemorragia.

Aunque puede ser difícil de diagnosticar antes de la muerte, incluso con escáneres cerebrales, la AAC se da en cerca de la mitad de los pacientes con Alzheimer, por lo que "podría ser peligroso administrar el lecanemab sin advertencias firmes sobre su aparente interacción con los anticoagulantes", según un comunicado de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia (AAAS, por sus siglas en inglés).

En este sentido, Sánchez-Valle cree que "habrá que analizar el caso y valorar si es seguro el uso del fármaco rtPA en pacientes que reciban lecanemab o se ha de evitar, como hay que hacer en otras situaciones clínicas y con otros fármacos".

Suárez-Calvet ha pedido cautela: "Habrá que estudiar si estos fallecimientos son atribuibles al fármaco o a otras razones. Dado que el Alzheimer es una enfermedad heterogénea, será importante determinar qué pacientes pueden potencialmente beneficiarse más de este tratamiento y quiénes de ellos tienen un mayor riesgo de efectos secundarios".

Alteraciones en portadores del genotipo e4 del gen APOE.

La experta, Sánchez-Valle, ha detallado que un 21,5% de los tratados con lecanemab presentaron alguna de las alteraciones en resonancia magnética que se han relacionado con amiloide (ARIA), frente a un 9,5% en la rama placebo. Estas alteraciones, fueron frecuentes en los portadores del genotipo e4 del gen APOE.

"Si bien estas alteraciones pueden aparecer espontáneamente en pacientes con enfermedad de Alzheimer, este tratamiento antiamiloide aumenta su frecuencia, especialmente en los pacientes genéticamente más susceptibles", indica la experta.

Sánchez Valle estima que aunque estos efectos requieren de un mayor estudio, "per se” no constituyen un motivo, “en este momento, para evitar su uso".

En este sentido, Suárez-Calvet, coincide en que estas alteraciones deben ser estudiadas en detalle aunque no son graves en la mayoría de los casos.

“El mismo estudio muestra que son los pacientes con el alelo 4 del gen de la APOE aquellos que tienen un mayor riesgo de efectos adversos en forma de ARIA. Probablemente habrá que individualizar el tratamiento y las dosis administradas para estos pacientes", ha remachado el eperto