Europa se sitúa a la cabeza en previsión y reducción de las muertes prematuras provocadas por enfermedades como la diabetes o el cáncer, así como ataques y otros eventos cardiovasculares; con unas cifras que anuncian una reducción anual del 1,5% en este término.

No obstante, la OMS recuerda que para lograr cumplir los Objetivos del Milenio de Naciones Unidas, debe progresarse aún más en medidas que logren acabar, o reducir, el consumo de tabaco y alcohol, las dietas poco saludables y la inactividad física. A estas medidas también habría que incorporar tratamientos contra la obesidad, y que ayudasen de manera más eficaz a las personas con diabetes o con hipertensión.

La parte negativa de la información proporcionada se centra, sin embargo, en la desigual situación, debido a “la brecha en las tasas de mortalidad y morbilidad por Enfermedades No Transmisibles (ENT), entre los países de Europa oriental y occidental”, como informaban desde la OMS. Puesto que, si bien los países de la zona occidental del continente, al contar con mayores ingresos, estarían al frente del plazo para 2030, los que pertenecen a la zona oriental y central de Europa “se encuentran retrasados, al menos 20 años”.