El comité de medicamentos de uso humano (CHMP) concluyó que la Comisión Europea no debería otorgar una licencia de comercialización al fármaco lecanemab, con el nombre comercial de Leqembi, desarrollado por la farmacéutica japonesa Eisai, y que se ha mostrado eficaz a la hora de ralentizar los efectos de la enfermedad neurodegenerativa. “El comité consideró que el efecto observado de Leqembi en retrasar el deterioro cognitivo no compensa el riesgo de efectos secundarios graves asociados con el medicamento, en particular la frecuente aparición de anomalías de imagen relacionadas con amiloide (ARIA), que implican hinchazón y posibles hemorragias en el cerebro de pacientes que recibieron Leqembi”, explicó.
La Administración de Alimentos y Fármacos de Estados Unidos (FDA, en inglés) aprobó hace un año el uso de este medicamento que ralentiza los síntomas del alzhéimer, una enfermedad neurodegenerativa irreversible que destruye la memoria y la habilidad para realizar tareas. Pero el fármaco, que se administra por vía intravenosa, ha estado despertando suspicacias por la posibilidad de que provoque inflamación y sangrado en el cerebro, una condición que se da en algunos pacientes de alzhéimer, conocida como ARIA. El regulador estadounidense recomienda no prescribir Leqembi a pacientes que usan medicación anticoagulante, ya que aumenta el riesgo de sufrir hemorragias cerebrales, y subraya que debe utilizarse en personas con un deterioro cognitivo leve y en etapas tempranas de la enfermedad.