El cáncer de hígado fue el cuarto tumor responsable del mayor número de fallecimientos por cáncer a nivel mundial en 2018 (8,2%). Por delante del hepatocarcinoma, se situaron el cáncer de pulmón (18,4%), el cáncer colorrectal (9,2%) y el cáncer de estómago (8,2%); por detrás, el cáncer de esófago (3,4%). En nuestro país, según el INE (Instituto Nacional de Estadística) en 2017, fallecieron 5.192 personas a causa del hepatocarcinoma, según datos proporcionados por la OMS.

Con el fin de concienciar de los efectos nocivos del consumo de alcohol en el cáncer de hígado y potenciar las medidas preventivas contra el mismo, la FEAD y Laboratorios Vilardell continúan con la campaña 'Cuídatex5' con el objetivo de ampliar el conocimiento y concienciar a los ciudadanos sobre la importancia en la prevención de los 5 tipos de cáncer en el aparato digestivo: estómago, páncreas, hígado, colon y esófago, que se engloban dentro del cáncer gastrointestinal.

La Dra. Mileidis San Juan Acosta, especialista en Aparato Digestivo y responsable del Comité de Actividades Fundacionales de la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD) especifica que: “se trata del sexto cáncer más común de manera global y afecta en un 75% de los casos a los varones, en su mayoría diagnosticados cuando el paciente tiene más de 45 años. La enfermedad suele detectarse en fases tardías porque los síntomas son inespecíficos y los pacientes incluso pueden permanecer asintomáticos en el momento del diagnóstico. Los síntomas más comunes son el cansancio, pérdida de peso o dolor abdominal”.

La pauta preventiva más importante consiste en evitar la enfermedad hepática subyacente a través de medidas efectivas, como vacunarse de la hepatitis B y detectar y tratar la hepatitis C. En los últimos años han aparecido fármacos con alta eficacia para la curación de la hepatitis C que, si se administran en etapas iniciales de la enfermedad hepática, pueden evitar el desarrollo de cirrosis y carcinoma hepatocelular en el futuro.

En este sentido, la Dra. Llerena apunta: “es fundamental la realización del cribado ecográfico semestral en pacientes con cirrosis previa, ya que es la principal arma diagnóstica. A pesar del cribado en pacientes con cirrosis, una gran parte de los casos continúan diagnosticándose en etapas avanzadas de la enfermedad”.

Un consumo de alcohol por encima del determinado dobla el riesgo de padecer enfermedades hepáticas (el 60% presentará alteraciones hepáticas al cabo de 10 años), y otro tipo de enfermedades y cánceres relacionados.