Las personas que viven con VIH deben tomar una serie de medicamentos cada día y, como consecuencia, pueden sufrir muchos efectos secundarios. El problema es que si dejan de tomarlos, el virus que se esconde dentro de sus células podría resurgir.

El VIH latente, que puede esconderse en las células durante mucho tiempo, es una barrera crítica para la cura. En la búsqueda para acabar con este problema descubrieron que el fármaco JQ1 si puede reactivar esta enfermedad.

"Nuestro descubrimiento nació de la frustración", explica la investigadora principal de Gladstone, Melanie Ott, cuyo trabajo se detalla en un artículo publicado en la revista 'Molecular Cell'. "Ya sabíamos que el fármaco JQ1 tiene como objetivo una proteína llamada BRD4, pero nuestros experimentos no dieron resultados consistentes, luego empezamos a buscar diferentes formas de la proteína e inesperadamente encontramos que una forma corta era la clave para silenciar el VIH", añade.

Al identificar este nuevo papel para la forma abreviada de BRD4, el equipo de Ott podría finalmente explicar un mecanismo que controla la latencia del VIH.

Así, los expertos mostraron que el fármaco JQ1 se dirige y elimina la forma corta de BRD4, que luego permite que el virus haga copias de sí mismo.

Pero este estudio va más allá. Los investigadores han descubierto que el fármaco JQ1 está siendo probado como una forma de dirigirse a la proteína BRD4 para tratar el cáncer, la insuficiencia cardíaca o la inflamación.