La hiperlipidemia, más conocida como colesterol alto, se produce cuando hay un exceso de lípidos o grasas en la sangre, esto hace que el flujo sanguíneo se restrinja a través de las arterias y aumenta el riesgo de infarto o accidente cerebrovascular.

El colesterol alto durante el embarazo

Un nuevo estudio elaborado por el Hospital General Allegheny en Pittsburgh en Estados Unidos asegura que la hiperlipidemia en el embarazo puede estar asociada a un mayor riesgo de complicaciones obstétricas y eventos cardiovasculares tempranos en los primeros cinco años de posparto.

Los resultados se presentaron en la conferencia 'Fundamentos de Cardio-Obstetricia: Manejo en Equipo de las Enfermedades Cardiovasculares y el Embarazo' del ACC. Los investigadores insisten en que los profesionales clínicos incorporen el cribado lípido en la atención preconcepcional y realicen un seguimiento más constante en las mujeres con hiperlipidemia durante y después del embarazo.

La hiperlipidemia previa al embarazo no es solo un problema metabólico; es una señal temprana de un mayor riesgo para la salud materna a largo plazo, afirma la doctora Srijana Maharjan, autora principal del estudio y residente de medicina interna en el Hospital General Allegheny en Pittsburgh.

Arritmias y síndromes coronarios tras el parto

El objetivo principal del estudio fue evaluar si las mujeres con hiperlipidemia pregestacional tenían un mayor riesgo de resultados cardiovasculares y obstétricos adversos en comparación con las mujeres sin hiperlipemia.

Para el equipo era imprescindible evaluar los riesgos durante un periodo de posparto de cinco años, utilizando un amplio conjunto de datos multiinstitucionales de Estados Unidos y un puntaje de propensión para medir los datos demográficos y las comorbilidades. Para ello, los investigadores utilizaron la Red Colaborativa TriNetX de Estados Unidos para identificar a más de 10.000 mujeres con hiperlipidemia pregestacional en 66 sistemas de salud de EE. UU. Para ello, participaron mujeres embarazadas con hiperlipidemia de 18 años.

Aunque no se observaron diferencias notorias en los riesgos de hemorragia posparto y mortalidad eterna, sí que las mujeres con alto colesterol sí presentaban más riesgo de tener arritmias, síndrome coronario agudo, hemorragia preparto, diabetes gestacional, complicaciones durante el parto y trastornos hipertensivos del embarazo.

Para evitar todo esto, las mujeres jóvenes pueden modificar su estilo de vida y realizar terapias preventivas. Además, se necesita más investigación para confirmar si las intervenciones para reducir los lípidos, como la dieta, el ejercicio o el tratamiento con estatinas podrían minimizar esos riesgos.