La demencia constituye una de las causas principales de discapacidad y dependencia para las personas mayores en el mundo, siendo el Alzheimer la enfermedad más habitual de demencia, con un 60-70% de los casos.

Aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que la demencia de inicio temprano, antes de los 65 años, representa el 9% de los casos, la edad constituye el principal factor de riesgo de esta enfermedad.

Teniendo en cuenta que la esperanza de vida de las personas es cada vez mayor, unido a la baja natalidad, provoca que en sociedades cada vez más envejecidas la incidencia de la demencia, y por tanto del Alzheimer, aumenten a un ritmo exponencial.

Cada año, según la OMS, hay cerca de 9,9 millones de nuevos casos en el mundo, es decir, aparece un nuevo caso cada 3 segundos. Y estima que cada 20 años se duplicará el número de personas afectadas.

En España para 2050 uno de cada tres españoles tendrá más de 65 años, según la Estrategia de Enfermedades Neurodegenerativas del Sistema Nacional de Salud.

Los datos recogidos en el Plan Integral de Alzheimer y otras Demencias (2019- 2023) muestran que la prevalencia de esta enfermedad en nuestro país ronda el 0,05% entre las personas de 40 a 65 años; 1,07% entre los 65-69 años; 3,4% en los 70-74 años; 6,9% en los 75-79 años; 12,1% en los 80-84; 20,1% en los 85- 89; y 39,2% entre los mayores de 90 años.

Se calcula que el número de afectados en España supera las 700.000 personas entre los mayores de 40 años y que en 2050 el número de enfermos se habrá duplicado y estará cerca de los dos millones de personas, según el estudio 'Global Burden of Disease Study 2019'.

Aunque estas cifras puede que se queden por debajo de la realidad, dado que un importante número de casos puede que queden sin diagnosticar o no figuren en las estadísticas oficiales.

La OMS considera que las demencias constituyen un problema de salud pública que precisa de planes de acción para abordar y resolver el reto que plantean para la sostenibilidad de cualquier sistema social y sanitario, elevándolas a la categoría de pandemia silenciosa del siglo XXI.

Así se recoge tanto en el Plan Integral de Alzheimer y otras Demencias (2019-2023) del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, 2019, como en Plan de acción mundial sobre la respuesta de salud pública a la demencia de la Organización Mundial de las Salud (OMS, 2017).

Varios organismos y estudios coinciden en subrayar la importancia de la investigación de nuevos factores de riesgo que sean modificables para prevenir o retrasar la aparición de la enfermedad.