Con el objetivo de revolucionar la prevención sanitaria en España, el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) ha puesto en marcha el ambicioso estudio ‘Cohorte IMPaCT’ (Infraestructura de Medicina de Precisión asociada a la Ciencia y la Tecnología) del Ministerio de Ciencia, un proyecto científico de alcance nacional que seguirá durante dos décadas a 200.000 personas seleccionadas de forma aleatoria en todo el país. Esta cohorte pretende ofrecer una radiografía completa y en profundidad de la salud de los españoles para mejorar la comprensión de las enfermedades y diseñar estrategias eficaces de medicina preventiva y personalizada.

La cohorte ya está activa en 44 centros de salud repartidos por toda la geografía española, y se espera que próximamente se amplíe hasta alcanzar 50 centros. Coordinado por el Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER), dependiente del ISCIII, el estudio busca representar adecuadamente a toda la población nacional, con una muestra equilibrada que cubre tanto áreas urbanas (70 %) como rurales (30 %).

Los participantes, hombres y mujeres entre los 17 y 79 años, serán seleccionados al azar entre los pacientes que acuden a los centros de salud participantes. No es posible apuntarse de forma voluntaria, ya que el diseño del estudio requiere aleatoriedad para garantizar representatividad científica. Estas personas se someterán a evaluaciones médicas periódicas cada cinco años a lo largo de veinte años, lo que permitirá estudiar la evolución de su estado de salud y detectar patrones relacionados con el desarrollo de enfermedades.

Los datos recogidos en este estudio son amplios y detallados: cuestionarios sociodemográficos, estilo de vida, antecedentes médicos, salud mental y condiciones laborales, así como un análisis físico completo. Se evaluará la capacidad auditiva, visual, muscular, la función pulmonar, el ritmo cardíaco, la salud metabólica, la memoria, la movilidad y el equilibrio, entre otros aspectos.

Además, se tomarán muestras biológicas (como sangre y orina) para la creación de un biobanco nacional de muestras humanas que permitirá el análisis genético, epigenético y metabólico a largo plazo. También se analizarán factores ambientales, como la calidad del aire o la temperatura de la zona donde viven los participantes, y aspectos socioeconómicos, incluyendo nivel educativo, empleo o acceso a servicios.

La responsable del proyecto, la epidemióloga Beatriz Pérez-Gómez, del Centro Nacional de Epidemiología del ISCIII, explica que esta cohorte es la más grande e importante que se ha hecho en España en atención primaria. Según afirma, la recopilación masiva y detallada de datos permitirá conocer mejor el origen de enfermedades como el cáncer, la EPOC, la diabetes, enfermedades cardiovasculares, la depresión o el deterioro cognitivo, entre otras.

Por su parte, Marina Pollán, directora del ISCIII, subraya que el objetivo último es mejorar el sistema sanitario al permitir una detección más temprana de los riesgos, impulsar la medicina de precisión y reducir la incidencia de enfermedades crónicas mediante medidas preventivas eficaces. “Esta cohorte marca un hito en la salud pública española”, afirmó.

El estudio permitirá desarrollar biomarcadores de riesgo, personalizar los planes de prevención y tratamientos, y adaptar las estrategias sanitarias a las características reales de la población. Esta visión transformadora de la salud está en línea con los principios de la medicina de precisión, que busca actuar de forma específica en función del perfil genético, ambiental y de hábitos de cada individuo.

En palabras de Pérez-Gómez: “El futuro del sistema sanitario pasa por prevenir antes que curar”. Esta iniciativa, al combinar datos clínicos, biológicos, ambientales y sociales a gran escala, supone un paso decisivo hacia un nuevo modelo de atención sanitaria, más predictivo, preventivo y personalizado, que podría convertirse en referencia internacional.