Eva nos habla a través de la voz de Carmen Boullosa: "Has ganado el favor de recibir los papeles de Eva. Cuídalos, te han sido confiados". Nos cuenta su versión de los hechos: "El Edén es un espacio congelado como un refrigerador. Una construcción hecha con una voz que le dice 'tú eres así'".

Ni nació de la costilla de Adán ni se dejó engañar por una serpiente. Eva muerde la manzana porque le apetece, y además le gusta. Ella es la que huye con Adán del jardín del Edén para llegar al verdadero paraíso: la Tierra.

La envidia del clítoris

Eva es la primera en descubrir su sexualidad, algo que Adán recela. Por que sí, Carmen Boullosa no solo subvierte el Génesis, también el psicoanálisis.

Para ella, es el hombre el que siente la envidia del clítoris: "En el hombre no está la erección viva todo el tiempo y en la mujer la erección siempre está presente", por lo que Adán comenzará a inventarse eso del barro, la costilla, y sí, también la figura del Dios bíblico. "Es el Dios que prefiere el sacrificio que le hace Abel, que mata animales al sacrificio que le hace el que cultiva plantas".

Sobre los mitos

'El libro de Eva' ahonda en las raíces de la tradición judeocristiana que marcó a su autora. "Una infancia muy tradicional, muy católica, oyendo desde mi infancia estas historias. Después abandonándolas, considerándolas irrisorias".

Porque los mitos igual que son creencias, también son creaciones, así que "no los retengas, los arriesgas a su destrucción".