Algo mágico ocurre cuando se cruza el umbral de una librería . A veces solo miramos, otras, buscamos algo especial.

El poder de un libro

A Pablo Cerezo, de la Librería Pérgamo de Madrid, un día le pidieron algo especial. Un joven quería un libro fácil de leer y ligero de peso. Acababan de abrir y no tenían mucho dónde elegir. "Tenía que ser ligero y de tapa blanda porque su madre estaba recibiendo quimioterapia y no podía pesarle en las piernas", recuerda el librero. Aquel joven se fue de allí con La invención de Morel, de Adolfo Bioy Casares entre las manos.

En nuestro recorrido por otras librerías, María Felices, de Cervantes y Cia., explica lo importante que es conocer los gustos del lector antes de recomendarle nada, ya que a veces ni siquiera él sabe qué quiere. "Una pregunta que yo hago es qué necesitas", es su truco.

Allí mismo, su compañera Marina Sanmartín nos habla de cómo la novela gráfica No siento nada, de Liv Stromquist, ha servido a más de uno a superar una ruptura. "Es el libro que recomendamos cuando detectamos que alguien está en ese momento. Y funciona", asegura. "Leer te cambia la forma del ver el mundo".

Pero, ¿puede un libro cambiarnos la vida? Michiko Aoyama, autora de La biblioteca de los nuevos comienzos, cree que sí. Pero es una novela, una historia de ficción, dirán. Pues hemos descubierto que ocurre.

La mujer que soñó con Japón

Desde Galicia nos llega la historia de una clienta de Ramón Domínguez, de la librería Formatos, quien viendo que ella era una gran apasionada de Japón pese a no haber estado nunca, le recomendó El elogio de la sombra, de Junichiro Tanizaki.

Aquello fue la chispa que necesitó para decidirse a viajar al país del sol naciente y, por lo visto, varias veces desde entonces. "Hace tiempo que no la vemos, así que si está en un sitio será Japón", bromea Ramón.

Una tortuga le cambió la vida a Martín, un niño que con apenas 3 años asistió a un cuentacuentos de su barrio. La experiencia le pareció tan brutal que se aficionó a los cuentos, que tenía que leer su madre, hasta que pronto aprendió a leer y ahora, con 10 años, es él quien incluso le recomienda a su librero qué ejemplares debería traer.

"Aquí tenemos el primer libro que me leí, La tortuga Todovabién", nos dice muy serio. "Va de una tortuga que no se toma las cosas muy en serio y, al final, por ser tan lenta, se la acaban comiendo", explica Martín.

Y a usted, ¿qué libro le cambió la vida?