Alicia Giménez Bartlett

Editorial: Destino

Año de publicación: 2025

Alicia Giménez Bartlett, Premio Nadal en 2011 por Donde nadie te encuentre y Premio Planeta en 2015 gracias a Hombres desnudos, publicó en 1996 Ritos de muerte. En aquel momento no sabía que estaba creando uno de los personajes más carismáticos de las letras españolas: la inspectora de policía Petra Delicado.

Esta brava exabogada, divertida y deslenguada, ha protagonizado desde entonces trece libros y dos series de televisión. La primera en España, allá por 1999, a la que puso carne y voz la actriz y cantante Ana Belén; y otra en Italia, más reciente, en 2020, interpretada por la actriz y directora Paola Cortellesi (quien en 2023 estrenó la película Siempre nos quedará mañana, un éxito tan rotundo en su país que convirtió a la cinta en un clásico instantáneo). Ahora, Destino publica Una buena pieza, una recopilación de seis relatos cortos.

En la senda de Patricia Cornwell

Por lo visto, fue la lectura de alguna de las novelas de misterio de la británica Patricia Cornwell (El cuerpo del delito, Post mortem) lo que animó a la escritora de Almansa a crear a su Petra Delicado. En sus novelas, las mujeres eran fuertes y tenían vida más allá de ser el complemento bonito de algún hombre.

Giménez Bartlett puso a su Petra Delicado en el centro de las historias y la describió como una mujer fuerte, valiente y perspicaz, una visión absolutamente feminista en un tipo de literatura, la novela negra, en la que no eran abundantes los ejemplos. Y podríamos asegurar que la inspectora Amaia Salazar, la creación de Dolores Redondo que tantas alegrías le ha dado con la Trilogía del Baztán, existe gracias a su predecesora.

Giménez Bartlett puso a su Petra Delicado en el centro de las historias y la describió como una mujer fuerte, valiente y perspicaz

Así nació Ritos de muerte, publicada por Grijalbo-Mondadori en 1996, a la que siguió inmediatamente Día de perros. Desde entonces, las historias de esta inspectora de policía y de su inseparable compañero Fermín Garzón se han publicado regularmente cada dos o tres años, siendo el último La mujer fugitiva en 2024.

Gracias a estas serie, Alicia Giménez Bartlett ha sido reconocida con los premios Pepe Carvalho en España, Grinzane Cavour en Italia (donde las novelas gozan de un gran éxito), Raymond Chandler en Suiza (premio que anteriormente fue otorgado a maestros de la novela policiaca John le Carré y John Grisham) y el Premio Vallekas Negra este mismo año 2025.

Gracias a estas serie, Alicia Giménez Bartlett ha sido reconocida con varios premios internacionales de novela negra

Y, la verdad, no nos sorprende. Las historias de Petra Delicado son tan entretenidas de leer que uno no querría que acaben nunca. Antes nombrábamos a la inspectora protagonista de El guardián invisible, Amaia Salazar, con la que comparten ciertos elementos en común, como la fortaleza de los personajes, pero a ambas las separa un abismo en cuanto al tono.

Mientras que Dolores Redondo apuesta por un noir en el que la lluvia, el ambiente asfixiante y el folklore son el telón de fondo de las historias, Giménez Bartlett apuesta por un universo fresco, divertido y dinámico, acorde con el entorno urbano, Barcelona, en el que se desarrollan sus historias.

Seis casos en busca de autor

Una buena pieza lo conforman seis casos de la inspectora reunidos por primera vez en un solo volumen. Escrito en 2015 en Goa, abre la recopilación Una mala mujer. En él, el equipo se enfrenta al asesinato de una mujer cuyo cadáver ha sido encontrado en una carretera a las afueras de Barcelona. Sin forma aparente de identificarla, poco parece que puedan hacer para encontrar al culpable de lo que parece ser una discusión fatal entre una prostituta y su cliente.

Una buena pieza lo conforman seis casos de la inspectora reunidos por primera vez en un solo volumen

Obviamente, como es no solo habitual, sino exigible en la novela negra, el lector juega un papel fundamental en la resolución del caso, haciendo sus cábalas a la vez que los protagonistas. Y en eso Giménez Bartlett es una maestra absoluta. Domina el género y juega con él hasta el punto de darle a los Deux ex machina (que normalmente suelen indicar cierta pereza del autor o incapacidad por resolver de forma realista un embrollo en el que se ha metido) una nueva dimensión que juega a favor del relato.

Le siguen Una siniestra esperanza, Un auténtico viaje, Cuando llega septiembre, Una jornada inusual y Todos quieren ser hermosos, relatos todos escritos en Vinaròs, donde vive actualmente la autora, en la última década. Como en las series procedimentales, todas historias autoconclusivas en lo que al caso se refiere, pero en las que se nos dan pistas sobre las relaciones personales de los personajes que nos permiten conocerlos un poco mejor a medida que vamos leyendo sobre ellos.

El resultado es un universo tan carismático que la única pega que le podemos poner a Una buena pieza es que no tenga seis casos más.

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