A pesar de haber dedicado muchos años de su vida al servicio público, Demetrio Madrid no se considera un profesional de la política. En 2001 abandona su puesto como senador y pasa a formar parte del consejo consultivo de la comunidad de Castilla y León. “Cobraba tres mil euros y pico”, asegura.

El ex presidente define explica que la labor de este tipo de organismos consiste en realizar “dictámenes consultivos para tomar decisiones”. Además, afirma: “El Consejo de Estado estaría desbordado si no existieran los consejos consultivos”.

"El Consejo de Estado estaría desbordado si no existieran los consejos consultivos"

Demetrio Madrid niega que se trabaje poco en los consejos consultivos y llega a afirmar que él se “llevaba trabajo a casa”. En su opinión, el principal motivo de que existan este tipo de comités es que “los órganos ejecutivos tienen poco margen para reflexionar”. En ese sentido, asegura: “Cuando estás dentro ves la eficacia de ese trabajo. […] Le da calidad a la democracia”.

Por otra parte, el político reconoce que le ofrecieron puestos en empresas importantes, incluida alguna energética: “No acepté”. Según él, sólo le tentaban para intentar que él les abriera “puertas y ventanas” en la administración.

Madrid admite que le “saca de quicio” el término casta. En su opinión, los partidos que llaman casta a otros políticos sólo “aprovechan para hacer una descalificación”. No duda en afirmar que se trata de algo “injusto y reprobable”.