Madrid
Publicado:
¿QUIÉN ES MI CASERO?
A poco más de 300 metros de la Sagrada Familia, una empresa
ha comprado un edificio y ya son ocho los vecinos que han tenido que abandonar
su casa. La empresa propietaria blinda las puertas para que no entre nadie y
los cuatro inquilinos con renta antigua resisten, Lluis es uno de ellos: "No
sabemos qué va a pasar. Nosotros somos una hormiga al lado de un elefante". La
empresa quiere vender sus pisos de 45 metros por 260.000 euros.