Dos barcos de ProActiva Open Arms son los únicos que ahora mismo se encuentran en aguas del mar Mediterráneo velando, como no hacen otros, por los derechos de estas personas que se juegan la vida en el mar. Las últimas imágenes difundidas por la ONG que lidera Óscar Camps son las imágenes de la vergüenza. Resultan especialmente duras.

A 80 millas de la costa de Libia, los efectivos de ProActiva encontraban una embarcación destrozada y, sobre los restos de la misma, una mujer aún con vida. Resiste aferrada a un trozo de la embarcación junto a ella están el cuerpo sin vida de otra mujer y de un niño.

ProActiva Open Arms denuncia que fueron guardacostas libios quienes los abandonaron porque se negaron a subir a su barco y que, nos solo les dejaron abandonados a su suerte, sino que además hundieron la embarcación.

En su cuenta de Twitter acusa a los guardacostas libios pero también a las autoridades italianas de ser cómplices de esta infamia. Denuncian omisión de socorro de los guardacostas libios, "a los que Italia legitima y pone al frente".

Italia respondió. Lo hizo el ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, también a través Twitter, donde llamó mentirosa a la ONG española: "Las mentiras e insultos de algunas ONG extranjeras confirman que (Italia) está en lo cierto".

Horas antes Italia ya había avisado a la ONG de que no les dejarían atracar en sus puertos con migrantes a bordo. "Dos barcos de la ONG española han regresado al Mediterráneo en espera de su carga de seres humanos. Que se ahorren dinero y tiempo, los puertos italianos los verán en postal", decía Salvini.

En este último crudo rescate en el Mediterráneo participó un colaborador de excepción. Marc Gasol, pívot español de la NBA, era parte del equipo de rescate a bordo del barco de ProActiva. "Frustración, rabia y mucha impotencia. Increíble que se abandonen personas en medio del mar", así describía el jugador de Memphis Grizzlies su experiencia de rescate en alta mar.

ProActiva sigue sin comprender la postura de Italia frente a la cuestión migratoria. Y más tras conocer datos tan escalofriantes como los que aporta Frontex: la cifra de inmigrantes rescatados en 2018 se ha duplicado; tanto es así que el mes pasado subió un 166% la llegada de migrantes a España.

En lo que llevamos de año, 1.443 personas han muerto en el Mediterráneo. El 20% de ellos, casi 300, intentaban llegar a España.