El protagonista de esta historia, Shawn Seipler, decidió comenzar el proyecto porque "estaba horrorizado" cuando descubrió que cinco millones de pastillas de jabón son desperdiciadas cada día en los hoteles de todo el mundo ya que sus clientes no la utilizan.
Seipler pensó que podía fundir todo ese jabón y crear unos kits de limpieza para que lo pudieran utilizar las personas más necesitadas. Para poder gestionar este proyecto, creó la fundación 'Clean the World', limpiar el mundo.
Los voluntarios de la organización que ayudan a Seipler se dividen en torno a dos funciones. Una parte se encarga de recoger los jabones en los hoteles de todo el mundo y el resto de voluntarios trabajan en países en vías de desarrollo para ofrecer estos productos y concienciar a la población local de la importancia de su uso a través de "parodias divertidas e interactivas", explican en su página Web.
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Pero el trabajo de Seipler no ha sido fácil, la fundación comenzó en 2009 con la simple ayuda de sus vecinos de Puerto Rico. Poco a poco, la idea se fue internacionalizando y actualmente son cientos los hoteles que participan en la iniciativa de este hombre.
Anualmente, la organización lleva a cabo viajes internacionales. Durante cinco días los voluntarios inscritos en la página de la fundación reparten entre los ciudadanos de los países más necesitados cerca de 20.000 kits de jabón.