Un tribunal hondureño condenó a 136 años de cárcel al pastor evangélico Franklin Geovanny Cabrera por violar entre 2004 y 2012 a cuatro niños, todos menores de 14 años, que asistían a la iglesia que él dirigía.

Cabrera, de 48 años y que presidía la iglesia 'Resurrección de Cristo', violó a los cuatro niños, de los que no se han facilitado informaciones, en sus casas y dentro de las dependencias del templo.

El pastor evangélico fue condenado por ocho delitos de violación especial en perjuicio de los cuatro menores, según la resolución difundida por el poder Judicial hondureño.

El religioso se aprovechó de su condición para violar a los menores, a quienes decía que Dios le había revelado que algo malo le iba a suceder a sus familiares y que para evitarlo tenían que "tener un acercamiento del cuerpo a través de relaciones sexuales con él, a lo que los niños accedieron para evitarles, según la inocencia de ellos, desgracias y males mayores a sus familias", según el fallo.

Tras la denuncia de las víctimas, los hechos fueron demostrados por investigaciones de la Fiscalía que confirmaron los abusos sexuales a los que fueron sometidos las niños.