"Tiene que decidir otra dirección, esta dirección ya ha acreditado que nos ha conducido a un lugar donde la derrota es lo que abunda", señaló Bono sobre el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en una entrevista.

Este miércoles se produjo una implosión en el partido cuando el expresidente del Gobierno Felipe González (1982-1996) criticó al actual secretario general, Pedro Sánchez, y reforzó así a los dirigentes regionales que cuestionan su liderazgo.

González declaró que se siente "engañado" por Sánchez, y aseguró que le dijo en junio que el PSOE se abstendría en la segunda votación de investidura de Mariano Rajoy para facilitar la formación de un Gobierno del Partido Popular.

Sánchez anunció la convocatoria de unas primarias para renovar su mandato el 23 de octubre y un congreso federal a primeros de diciembre. En este sentido, Bono dijo que le produce una "gran tristeza" ver así a su partido y añadió que la historia del PSOE merece generosidad por parte de quienes hoy están afiliados.

"Hay que saber pasar el testigo, aferrarse al cargo ni es inteligente, ni es decoroso, hay que cambiar el rumbo en mi partido", agregó el exministro, que está en Bogotá para participar en una charla sobre La Transición española en el Colegio Reyes Católicos. En este sentido, dijo que el PSOE está yendo "de derrota en derrota" y "cada vez la derrota siguiente es mayor que la anterior".

Por ello, Bono consideró que "en estas horas difíciles" no tiene una receta, pero reclamó que se escuche a "quienes han tenido y tienen el apoyo mayoritario de los ciudadanos". Entre ellos citó a González y a los presidentes autonómicos más votados porque ellos han encontrado la forma de "acercarse a la población".

"No podemos ser egoístas con España, acabar teniendo los mismos votos que militantes desde mi punto de vista es un error y es algo que no le conviene a un partido que tiene vocación de Gobierno.

Es mucho más útil para el PSOE quien consigue votos que quien busca aplausos en ámbitos internos", apostilló. En este sentido, Bono que fue presidente del Congreso entre 2008 y 2011 y ministro de Defensa entre 2004 y 2006, dijo que "lo útil es convencer a aquellos que no han votado" al PSOE.

De ese modo, se puede ganar a la derecha, a quien considera sus adversarios, y reclamó que en su partido no haya "bandos". "En estas horas difíciles nuestro objetivo no puede ser ganarnos los unos a los otros, sino ganarle a la derecha, esa es desde mi punto de vista la posición en este momento.

Aferrarse al cargo ni es inteligente ni decoroso y es un espectáculo deplorable", reiteró Bono. El exministro hizo hincapié en que el PSOE "no es una asociación de acólitos ni de monaguillos, es un partido político y ganar las elecciones es muy importante".